El proceso de limpieza que ofrece esta máquina está pensado para ofrecer resultados profesionales.
Empieza con la conexión del filtro de partículas o catalizador a los adaptadores y se realiza un test de detección del estado interno de la cerámica.
A continuación, se puede elegir entre los programas de lavado estándar DPF o CAT o personalizar programas de acuerdo a lo que el cliente necesite.
Una vez seleccionado el programa con el que se quiere trabajar, empieza a introducirse agua a presión con la temperatura elegida para el proceso junto con un detergente especial que se introduce en el tanque de agua en una proporción del 10 %.
Una vez realizada la limpieza, se procede al secado en el cual también podemos configurar la temperatura.
Con el DPF o CAT seco, se procede por último a la realización de un nuevo test para verificar la recuperación de valores tras el trabajo realizado.